PUERTO PRÍNCIPE.- España mantiene firme su compromiso con el proceso de reconstrucción de Haití tras el devastador terremoto de hace más de cinco años, aseguró hoy en Puerto Príncipe el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, de visita oficial en el país caribeño.
El jefe de la diplomacia española firmó en este viaje el primer acuerdo marco de asociación-país con Haití, que tiene un presupuesto para el periodo 2015-2017 de 129 millones de euros.
Una cifra que se suma a otras ayudas para Haití, como los 500 millones invertidos en los últimos diez años y los 346 millones que España comprometió en la conferencia de donantes celebrada en Nueva York en marzo de 2010, solo dos meses después del seísmo.
Más de cinco años después del terremoto del 12 de enero de 2010, Haití trata de recuperarse de esa catástrofe, que dejó más de 200.000 muertos y 1,5 millones de desplazados.
El jefe de la diplomacia española estuvo hoy en Haití, el país más pobre de América Latina y el Caribe, en un viaje eminentemente de cooperación, en el que también se reunió con autoridades políticas, entre ellas el presidente, Michel Martelly.
García-Margallo quiso dejar claro que España considera a Haití un país prioritario en materia de cooperación, especialmente en asuntos como el agua y la educación, y subrayó que tras el terremoto la solidaridad ha sido aún mayor.
El ministro subrayó la clara voluntad de España de acompañar a Haití en su reconstrucción y en su modernización institucional, económica y social.
La agenda del jefe de la diplomacia comenzó con una visita a la escuela Don Bosco Riobé en la localidad de Gressier, reconstruida con ayuda de la cooperación española tras el seísmo y que la reina Sofía inauguró en su primera fase en octubre de 2011.
Ubicado a seis kilómetros del epicentro del terremoto, el centro -obra de los religiosos Salesianos- ofrece atención, acompañamiento, educación y formación integral para la infancia y juventud más vulnerable del país caribeño.
La cooperación española ha dedicado desde 2010 a la reconstrucción de esta escuela un total de 2,4 millones de euros.
García-Margallo se mostró "contento" y "orgulloso" por ver cómo España ha podido contribuir, a través de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (Aecid), a la puesta en pie de la escuela -con 700 alumnos- "como muestra de la solidaridad del pueblo español con el haitiano en estos momentos de desgracia y necesidad".
"Haití es un país que merece nuestro compromiso y España lo ha demostrado de forma constante", dijo el ministro.
Explicó que España ha hecho un "enorme esfuerzo" en los últimos años para ayudar a Haití, donde tras el terremoto invirtió 61 millones de euros y fletó 16 aviones militares con material de reparación y reconstrucción, que sumó a los 19 millones que dedicó para combatir la epidemia de cólera en el país.
El acuerdo marco de asociación-país con Haití lo firmó con el ministro de Planificación y Cooperación Exterior, Yves German Joseph, y cuenta con un presupuesto de 129 millones de euros, que se destinarán a necesidades prioritarias, como el agua.
"La mitad de los haitianos que tienen acceso al agua corriente lo tienen gracias a la cooperación española", subrayó García-Margallo.
La educación, el patrimonio, la gobernabilidad, la lucha contra el hambre y ayudar a un pueblo cuya situación se complicó aún más tras el seísmo son otros de los objetivos de ese plan.
El ministro se desplazará también hoy a las instalaciones de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah, en sus siglas en inglés), donde mantendrá un encuentro con los seis efectivos españoles de la Policía y la Guardia Civil destacados allí y con la jefa de la misión, Sandra Honoré.
Minustah, en vigor desde hace diez años y cuya renovación se decidirá en octubre bajo presidencia española en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuenta en la actualidad con 2.500 efectivos policiales y 2.300 militares, una cifra esta última que desde 2014 se ha reducido a la mitad.
España no es partidaria, y así se lo transmitió García-Margallo a Martelly, de reducir la misión de la ONU en Haití, sobre todo en el período electoral que se abre en el país caribeño.
Haití vive una intensa crisis política derivada de la incapacidad de sus líderes para celebrar elecciones municipales y legislativas, aplazadas desde hace años por diferencias entre el Ejecutivo y el Legislativo, aunque ahora ya tienen una fecha fijada.
De hecho, García-Margallo dijo que España ya está apoyando el proceso electoral en Haití y aseguró que buscarán con los países aliados una fórmula para ayudar desde el punto de vista económico.
La última visita de un ministro español de Exteriores a este país caribeño fue la de Miguel Ángel Moratinos en 2008. La Reina Sofía viajó en dos ocasiones, en 2009 y 2011.